Crónica España.

Crónica España.

Montero y Díaz buscan acordar una deducción para beneficiarios del SMI que costará 200 millones.

Montero y Díaz buscan acordar una deducción para beneficiarios del SMI que costará 200 millones.

En Madrid, el 27 de marzo, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha proporcionado nuevos detalles sobre las conversaciones en curso con Sumar respecto a la fiscalidad del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según Montero, el enfoque de la negociación se centra en la implementación de una deducción fiscal específica para quienes perciben este salario, lo cual, según sus estimaciones, generaría un impacto positivo que superaría los 200 millones de euros.

Durante una rueda de prensa, la ministra aclaró que el coste de esta deducción sería significativamente menor en comparación con el impacto que tendría la aprobación de una exención del IRPF por debajo del SMI, la cual oscilaría entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Montero destacó que su propuesta busca equilibrar la tributación de los salarios más bajos, asegurando que el aporte fiscal se mantenga proporcional al crecimiento de dichos ingresos.

A pesar de reconocer que existen discrepancias con Sumar, la ministra insistió en que la propuesta del Ministerio de Hacienda se alinea con las metas de la formación política. “El propósito del Gobierno es alcanzar un consenso que beneficie a todas las partes involucradas en la coalición”, subrayó Montero, reafirmando el compromiso de la administración con un diálogo constructivo.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también se pronunció sobre la situación, confirmando que aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo sobre la fiscalidad del SMI, aunque las negociaciones están activas. En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, Díaz advirtió que si el SMI estuviera sujeto a impuestos este año, los trabajadores no recibirían el porcentaje estipulado por la Carta Social Europea, es decir, el 60% del salario medio.

Díaz explicó que con un SMI anual fijado en 16.500 euros, la tasa marginal del IRPF sería del 43%, lo que califica como una “tremenda injusticia fiscal”, ya que resultaría en que los beneficiarios del SMI tendrían que aportar 22 euros de cada 50 euros incrementados en su salario. La ministra de Trabajo reveló que envió una propuesta a Montero en un intento por avanzar en los debates, citando una sensación de urgencia debido a la falta de avances tangibles.

“Desde el martes hemos estado en constantes negociaciones y confío en que se pueda conseguir un acuerdo con Hacienda antes de que finalice este mes”, expresó Díaz, quien mantiene la esperanza de que las conversaciones resulten en condiciones más justas para los trabajadores que dependen del SMI.