En el marco de un evento de la industria alemana celebrado en Berlín, el canciller Friedrich Merz ha expresado su respaldo a las recientes operaciones militares llevadas a cabo por Israel y Estados Unidos en Irán, afirmando que no tiene razones para criticar estos bombardeos.

Merz subrayó que tanto él como su gobierno no encuentran motivos legítimos para cuestionar las acciones iniciadas por Israel hace una semana, así como las intervenciones de Estados Unidos del fin de semana pasado. Su afirmación resalta un claro apoyo a las medidas adoptadas por ambos países en un contexto geopolítico tenso.

El líder alemán reconoció que si bien este tipo de intervenciones conlleva inherentemente riesgos, considera que dejar la situación sin cambios no era una opción plausible. Refiriéndose a Irán, Merz lo etiquetó como un "régimen terrorista", una noción que recuerda al famoso término “eje del mal” utilizado por el ex presidente estadounidense George W. Bush.

El canciller enfatizó que los ataques israelíes no solo tienen implicaciones directas para la región, sino que también ofrecen beneficios a otras naciones, incluida Alemania, lo que refleja un interés estratégico por parte de su gobierno en el desarrollo de la situación.

A pesar de haber insinuado previamente que las fuerzas israelíes estaban realizando "el trabajo sucio" de Occidente, Merz optó por no repetir dicha formulación en su última intervención. En cambio, defendió su derecho a comunicar su opinión de manera diferente sin necesidad de reiterar sus palabras pasadas.

Sobre las repercusiones futuras de estos bombardeos, Merz se mostró optimista acerca de la posibilidad de que no surjan "mayores complicaciones". Sin embargo, advirtió que aún es prematuro ofrecer un análisis concluyente. Además, hizo hincapié en los potenciales efectos económicos globales que podría conllevar un bloqueo del estrecho de Ormuz, un punto neurálgico en el comercio internacional de petróleo.