Más del tercio de las pensiones en España están por debajo de la línea de pobreza, revela estudio perteneciente a EAPN.
Un informe reciente advierte que si se eliminan todas las ayudas y prestaciones en España, 10,8 millones de personas más caerían en la pobreza.
MADRID, 14 de Octubre.
Según el XIV Informe 'El Estado de la Pobreza. Pobreza y Territorio. Comunidades autónomas y Europa', elaborado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), el 35,8% de las pensiones en España están por debajo del umbral de pobreza. En algunas regiones como el País Vasco, este porcentaje se reduce al 24,4%, pero supera el 40% en comunidades como Andalucía o Murcia, llegando al 47,4% en Galicia.
El estudio revela que un 14,3% de pensionistas en España reciben una cantidad menor al umbral de pobreza severa, con porcentajes que oscilan desde un 11,2% en el País Vasco hasta un 20,5% en Galicia.
Además, el informe destaca que las pensiones de jubilación desempeñan un papel crucial en la reducción de la pobreza, beneficiando tanto a las personas mayores como a quienes conviven con ellas. Gracias a estas prestaciones, se reduce la pobreza en 5,4 puntos en un rango de edad de 0 a 64 años, afectando a aproximadamente 2 millones de personas. Sin embargo, el efecto es menor en las regiones con tasas más altas de pobreza.
El estudio también señala que las crisis económicas y el aumento del costo de vida han contribuido al aumento del riesgo de pobreza o exclusión social en todo el país, pasando del 26% en 2022 al 26,5% en 2023, afectando a 12,7 millones de personas.
Por otro lado, se observan diferencias significativas entre las regiones de España, con un 33,8% de personas en el sur en riesgo de pobreza o exclusión, en contraste con el 20,8% en el norte.
Los autores del informe indican que existe una clara división en España, con comunidades del norte mostrando bajas tasas de pobreza y exclusión social, mientras que las del sur mantienen tasas significativamente más altas. Se señalan factores como la geografía, la gestión política y las estrategias de cohesión social como posibles causas de esta disparidad.
El informe también advierte sobre el crecimiento de la privación material y social severa, que ha aumentado en los últimos años a pesar de la disminución de la tasa de pobreza. Este indicador afecta al 9% de la población en 2023, con una variación significativa entre regiones, como el 12,6% en Andalucía y el 5,6% en el País Vasco.
En cuanto a las transferencias sociales y su impacto en la pobreza, se destaca que en España reducen la pobreza en un 52,6%, cifra inferior a la de países como Alemania, Francia y Finlandia. Se propone mejorar las políticas sociales y promover la cooperación interterritorial para reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida en todo el país.
En respuesta a estas cifras, se sugiere la creación de un Pacto Estatal de Lucha contra la Pobreza que cuente con el consenso de todas las fuerzas políticas. Se destaca la importancia de abordar la pobreza y garantizar una distribución justa de recursos para mejorar las condiciones de vida de todos los ciudadanos.
En resumen, la erradicación de la pobreza debe ser una prioridad en la agenda política, y se necesita un enfoque integral y colaborativo para combatir este problema en España.
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