MADRID, 22 Nov. - En un claro desafío al gobierno de Pedro Sánchez, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, del Partido Popular, ha exigido la dimisión del actual mandatario y de su gabinete. Esta exigencia se produce tras la impactante declaración ante un juez de Víctor de Aldama, presunto intermediario de la trama Koldo, quien hizo acusaciones que implican directamente a Sánchez y a varios de sus ministros.

Durante una rueda de prensa celebrada tras su encuentro con Sánchez en el Palacio de La Moncloa, Mañueco no escatimó en palabras al referirse a la situación política actual. Afirmó que las acusaciones de Aldama son "gravísimas" y advirtió que la administración de Sánchez desde su llegada al poder en 2018 ha sido "fallida y agónica". Cada vez queda más claro para Mañueco que el proceso seguido por Sánchez para llegar a La Moncloa no ha aportado la estabilidad y la confianza que España necesita.

El presidente regional del PP justificó su demanda de dimisión argumentando que Sánchez, quien asumió el poder a través de una moción de censura contra un gobierno que, según él, era corrupto, debe dar un paso al costado después de los recientes acontecimientos. "Después de lo que vimos ayer, es evidente que Sánchez y su Gobierno tienen que irse", sentenció Mañueco, mostrando su determinación de poner fin a lo que considera un periodo de desgobierno.

En el mismo sentido, Mañueco respaldó la propuesta de su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, quien sugirió la posibilidad de una nueva moción de censura. En este contexto, el presidente de Castilla y León instó a los partidos que sostienen actualmente al Ejecutivo a que "muevan ficha" y consideren su posición tras las alarmantes revelaciones de Aldama.

A pesar de las críticas que ha recibido por parte de Vox por su participación en la reunión con Sánchez, Mañueco defendió su rol como presidente de Castilla y León al enfatizar que su principal responsabilidad es "defender a las personas" de su comunidad autónoma. "Voy a actuar en todos los foros y en todas partes. Mi deber es representar a todos los ciudadanos, tanto a los que me han votado como a los que no, y eso es precisamente lo que estoy haciendo en este momento", concluyó el dirigente del PP, evidenciando su compromiso con el bienestar de los ciudadanos que representa.