El gobierno de China ha alabado al presidente francés, Emmanuel Macron, por abogar por la "autonomía estratégica" de la Unión Europea. Al mismo tiempo, ha afirmado que no le sorprende que haya recibido críticas, especialmente de Estados Unidos.

Después de su visita de Estado a China, Macron sugirió la necesidad de marcar distancia con la política norteamericana, en lo que se refiere a las relaciones con el gigante asiático. Abogó por dejar atrás el "seguidismo" en un contexto de crecientes tensiones políticas debido a cuestiones como las relaciones con Taiwán.

Según el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, las palabras de Macron implican que no es partidario de "la confrontación de bloques". Añadió que desde el punto de vista chino, algunos países son reacios a ver a otros como independientes y a menudo buscan presionar, lo cual sólo provoca más resistencia y oposición.

Wang ha sostenido que la autonomía estratégica implica más respeto y amistad, mientras que la coacción y la presión sólo provocan más resistencia y oposición. De hecho, Pekín ha considerado que la reciente visita de Macron a China, donde fue recibido por su homólogo Xi Jinping, fue un éxito. El portavoz ha explicado que el viaje permitió a las dos partes llegar a importantes acuerdos e inyectó un nuevo impulso para la colaboración de China con Francia y la UE.