Crónica España.

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Las ventas de cerveza en España sufren su segunda caída anual consecutiva, un fenómeno no visto desde la crisis de 2008.

Las ventas de cerveza en España sufren su segunda caída anual consecutiva, un fenómeno no visto desde la crisis de 2008.

El consumo de cerveza en España ha experimentado una notable disminución, reflejando una tendencia preocupante en el panorama económico actual. Según un informe elaborado por Cerveceros de España, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las ventas de cerveza han caído un 0,2% en el último año, alcanzando los 38,6 millones de hectolitros. Este es el segundo año consecutivo de descensos en las ventas, una situación que no se observaba desde la crisis de 2008.

La reducción en las ventas se atribuye a diversos factores, entre los que destacan la contención económica y la inflación, así como un entorno internacional incierto. Jacobo Olalla Marañón, director general de Cerveceros de España, expresó su preocupación por la situación, enfatizando que el descenso se ha visto especialmente en el último trimestre del año, con mayor impacto en la zona centro del país.

Además, el consumo per cápita de cerveza se ha reducido en un 4,9%, situándose en 52,8 litros por persona. Este declive se debe en parte a la inflación y a un aumento en la planificación del gasto familiar. La tendencia es especialmente notoria en los hombres menores de 50 años, quienes presentan un consumo más moderado. Según los datos, dos tercios de los españoles consumen cerveza, con una media de tres cañas semanales, principalmente en entornos sociales.

El sector de la hostelería también se ha visto afectado, con una caída del 2% en sus ventas, totalizando 19,2 millones de hectolitros. Sin embargo, las ventas en el canal de alimentación han visto un incremento del 1%, sugiriendo un cambio en el comportamiento del consumidor hacia el hogar, lo que podría reconfigurar las dinámicas del sector.

A pesar de estos desafíos, el sector cervecero español sigue siendo un pilar de la economía, manteniendo una sólida capacidad de producción. España ocupa el segundo lugar en la producción de cerveza en la Unión Europea, solo detrás de Alemania, con más de 41 millones de hectolitros producidos, superando a otras naciones con larga tradición cervecera como Polonia o el Reino Unido.

La industria cervecera contribuye significativamente a la economía española, generando aproximadamente 6.500 millones de euros para el Estado y representando más del 1,3% del PIB. Además, el sector es responsable de la creación de más de 540.000 empleos y juega un papel crucial en la socialización, ya que está presente en más del 90% de los momentos de consumo en restaurantes y bares.

En el ámbito rural, la industria cervecera se presenta como un motor de desarrollo económico, favoreciendo el empleo y promoviendo prácticas sostenibles. Más del 90% de las materias primas empleadas son de origen nacional, lo que fortalece el vínculo entre la industria y el entorno agrícola local.

El cultivo de materias primas esenciales para la elaboración de cerveza ocupa 2,3 millones de hectáreas, un indicador de la relevancia del sector para la agricultura en España. El lúpulo, conocido como 'oro verde', se cultiva principalmente en Castilla y León, representando el 91% de la producción nacional.

Sin embargo, el panorama no es completamente positivo. Las exportaciones de cerveza españolas han disminuido un 19%, alcanzando 3,37 millones de hectolitros en 2024, en comparación con el año anterior. Además, las cerveceras artesanales enfrentan serias dificultades, con un descenso del 2% en su número, acumulando un 35% desde 2019, en gran parte debido a los efectos de la pandemia.

La conexión del sector cervecero con la hostelería es estrecha, llegando a representar hasta el 25% de la facturación en establecimientos de este tipo. Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, resaltó cómo la colaboración entre el sector cervecero y los bares ha sido fundamental para mejorar la experiencia del cliente, con una inversión de 600 millones de euros en locales de hostelería.

No obstante, el consumo de cerveza en el sector de la hostelería todavía está por debajo de los niveles previos a la pandemia. Se espera que el apoyo del turismo y la fidelidad de los consumidores ayuden a mantener la estabilidad del sector en estos tiempos difíciles.

Gallego también hizo hincapié en el auge de la cultura cervecera, señalando que cada vez hay más opciones de cervezas de calidad disponibles que requieren un servicio más especializado. Desde hace años, España se ha posicionado como líder en el consumo de cervezas sin alcohol, que representaron el 25% en la Unión Europea, y cuyo consumo sigue creciendo entre los españoles.

En un clima de moderación, las cervezas SIN han visto un incremento del 4% en sus ventas, confirmando una tendencia que coincide con la búsqueda de alternativas más saludables. Este tipo de bebida ha logrado captar la atención de la Generación Z, cada vez más interesada en opciones con menor contenido alcohólico.

Ana Rodríguez, secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, concluyó destacando la importancia del sector cervecero en la economía nacional, afirmando su compromiso con el desarrollo y la sostenibilidad del medio rural y resaltando su papel crucial en la lucha contra la despoblación.