El pasado 13 de noviembre, los Reyes de España, Felipe y Letizia, han concluido su histórica visita a China después de tres días intensos repletos de actividades diplomáticas. Uno de los momentos más destacados fue la elegante cena de gala que tuvo lugar el miércoles, donde la reina Letizia brilló con un vestido adornado con perlas de Carolina Herrera, compartiendo la velada con el presidente chino, Xi Jinping, y la Primera Dama, Peng Liyuan. Esta cena se complementó con una emotiva actuación de la Orquesta Titular del Teatro Real en el Gran Teatro Nacional, cerrando así un viaje que ha reforzado las relaciones bilaterales entre España y China.

Durante su estancia, el Rey Felipe realizó un desayuno con miembros del Consejo Asesor Empresarial de España y China en la sede oficial del Gobierno chino. Posteriormente, visitó la planta del fabricante español Gestamp Xinghai. Por su parte, la Reina Letizia se dirigió a la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín. Allí, interactuó con un grupo de estudiantes de español, destacando la importancia de la lengua y rindiendo homenaje a los profesores que han trabajado en el país a lo largo de los años.

Recibida con entusiasmo por los jóvenes estudiantes, la Reina optó por un atuendo que se ha vuelto símbolo de su estilo: un traje 'working girl' que destaca por su elegancia y versatilidad. Este diseño se suma a sus aclamadas elecciones de moda en el país asiático, donde ha deslumbrado con una variedad de vestidos y abrigos de marcas de renombre.

En esta ocasión, Letizia eligió un traje sastre burdeos de Bleiss Madrid, que estrenó recientemente. Este conjunto se ha vuelto uno de sus favoritos, combinándolo con una blusa de seda negra con un elegante lazo al cuello y bailarinas de Magrit. Además, su bolso Doma Insignia de Carolina Herrera, un accesorio que ha usado durante todo el viaje, y pendientes de PDPAOLA completaron su look, reafirmando su papel como embajadora de la moda española.

Con una actitud accesible y cordial, la Reina conversó con los estudiantes chinos sobre sus motivaciones para aprender español, un idioma que muchos de ellos han elegido por su amor a la cultura, la música y el cine de España, mencionando incluso a artistas contemporáneos como Rosalía como influencias significativas.

El viaje se cerró con una recepción a la comunidad española que reside en China, que actualmente cuenta con más de 5000 compatriotas. Tras este encuentro, los Reyes se dirigieron al Aeropuerto Internacional de Pekín, donde abordaron su avión privado, rumbo a España, habiendo cumplido con éxito su objetivo de fortalecer los lazos económicos y culturales entre las dos naciones.