
Recientemente, el secretario general de la ONU ha hecho un llamado a las partes involucradas en el conflicto nuclear iraní para que retomen el diálogo y busquen una solución pacífica a la situación.
En una reciente votación, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió reactivar las sanciones contra Irán, las cuales habían sido levantadas tras el acuerdo nuclear de 2015. Este proceso, denominado 'snapback', fue liderado por las potencias europeas Francia, Alemania y Reino Unido.
A pesar de los esfuerzos por mantener los alivios a las sanciones impuestas a Teherán, la propuesta no logró obtener los votos requeridos, logrando únicamente el respaldo de cuatro naciones: Argelia, Pakistán, Rusia y China.
La llamada 'troika europea', compuesta por los tres países mencionados, argumentó que Irán ha faltado a sus compromisos estipulados en el acuerdo nuclear, el cual fue socavado por la salida unilateral de Estados Unidos en 2018, durante la presidencia de Donald Trump.
El embajador francés ante la ONU, Jerome Bonnafont, declaró que "Irán ha tomado la decisión de incumplir sus obligaciones" bajo el acuerdo, subrayando que el país ha intensificado su programa nuclear, una escalada que no puede pasarse por alto.
La representante de Estados Unidos en la ONU, Dorothy Shea, respaldó la reactivación de sanciones, asegurando que esto no obstaculiza las oportunidades para avanzar en negociaciones diplomáticas. Según ella, estas sanciones están específicamente diseñadas para contrarrestar la amenaza que representa el programa nuclear de Irán.
Shea también mencionó que la reactivación de sanciones no es una medida definitiva, afirmando que aún existe la posibilidad de revocarlas a través del diálogo diplomático.
En otro orden, Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, expresó su deseo de que se logren progresos en la cuestión nuclear en las reuniones programadas para la próxima semana. Dujarric destacó que "el tiempo se agota" y reiteró la importancia de buscar soluciones diplomáticas, manteniendo el respeto por la Carta de Naciones Unidas.
El portavoz urgió a las partes a que aprovechen el breve plazo antes de que las sanciones entren en vigor nuevamente para entablar negociaciones constructivas.
Desde Israel, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, celebró la decisión del Consejo de Seguridad, afirmando que "el programa nuclear de Irán no tiene fines pacíficos". Saar enfatizó que la comunidad internacional debe centrarse en evitar que Irán adquiera capacidades nucleares.
Irán, por su parte, respondió acusando al OIEA y a su director general, Rafael Grossi, de tergiversar la realidad del programa nuclear iraní mediante un informe que fue utilizado por las potencias europeas para justificar las sanciones. Además, el parlamento iraní aprobó la suspensión de la cooperación con el OIEA en una decisión que está bajo la supervisión de su Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Este informe fue un factor clave en la reciente resolución del OIEA, que indicó que Irán estaba incumpliendo sus obligaciones por primera vez en 20 años. Israel, en consecuencia, lanzó un ataque contra instalaciones nuclear iraníes, seguido por una serie de bombardeos por parte de Estados Unidos, intensificando así la tensión en la región.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.