La economía sumergida en España alcanza los 212.900 millones de euros, escapando así de las regulaciones fiscales y laborales establecidas.

MADRID, 18 Oct.

La proporción de economía sumergida con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) en España se sitúa en un 15,8% en el año 2022, por debajo del 17,7% registrado en la Unión Europea, según un informe elaborado por la Universidad de Murcia por encargo del CES y la Consejería de Empresa, Empleo y Economía Social de la Región de Murcia.

Esto significa que en España, el 15,8% se traduce en 212.900 millones de euros, mientras que en la UE el 17,7% representa 2,85 billones de euros que quedan al margen de las normativas legales y fiscales.

La cantidad anual en la UE equivale al doble del PIB de España, lo que indica que supera en gran medida las ganancias generadas por los factores productivos en el país. Esto ha sido explicado en el estudio realizado.

A lo largo de los años, España ha logrado reducir su economía sumergida, pasando del 21,9% en 2004 al 15,8% en 2022. Aunque queda por debajo de la media de la UE, se acerca más a países como Francia que a Italia en términos de porcentaje.

En el año 2020, la economía sumergida en España aumentó al 17,4% debido a la pandemia, aunque en años anteriores había mostrado un constante descenso, con un registro del 16,6% en 2018. Las comunidades autónomas con mayores ratios de economía sumergida en 2022 son Canarias y Andalucía, seguidas de Extremadura y Murcia.

Según el estudio, la agricultura es la actividad económica que más sufre de economía sumergida, seguida por los servicios domésticos y la hostelería. Por otro lado, sectores como la industria, el transporte y el comercio presentan tasas más bajas de irregularidades.

Las irregularidades más comunes identificadas en la investigación incluyen cuestiones fiscales, la falta de compensación de horas extras, el pago parcial de salarios fuera de nómina y el incumplimiento de las horas laborales establecidas legalmente o por acuerdo.