En un regreso significativo al mundo de la televisión, Ana María Aldón se ha reincorporado a los platós este 9 de marzo, acompañada por la reconocida presentadora Emma García. Este reencuentro marca el inicio de una nueva etapa personal y profesional para la diseñadora, quien previamente había experimentado una crisis matrimonial y un eventual divorcio de José Ortega Cano.

Mientras Ana María tomaba las cámaras de Telecinco, su exesposo y padre de su hija se encontraba en Illescas disfrutando de una corrida de toros en el marco de la primera Feria del Milagro. El cartel invitado incluía a destacadas figuras del toreo como José María Manzanares, Alejandro Talavante, Fernando Adrián y Juan Ortega.

Acompañado de su hija Gloria Camila, el torero se mostró visiblemente afectado por las recientes controversias relacionadas con la venta de capotes firmados que llevan su nombre, prefiriendo el silencio sobre el tema en lugar de ofrecer declaraciones.

A pesar de que la situación ha despertado dudas sobre la legitimidad de estas ventas, Ortega Cano se abstuvo de calificar el asunto como una estafa o de expresar su descontento por el uso de su nombre con fines lucrativos. Además, optó por no comentar sobre el retorno de Ana María al panorama televisivo.

Han sido meses complicados para el torero, quien siempre ha mantenido un perfil bajo, lejos de las cámaras, soportando el escrutinio público mientras su exmujer abordaba su separación en medios de comunicación. Ahora, tras un tiempo viviendo en la sombra, parece que Ortega Cano se reta a recuperar protagonismo en el circuito mediático.