En los últimos días, Jaime de Marichalar ha comenzado a reaparecer en el ámbito social después de un tiempo alejado de los medios. El exesposo de la infanta Elena hizo su regreso por todo lo alto al participar en eventos de relevancia internacional, comenzando por el desfile de Christian Dior en la Semana de la Moda de París, acompañado de su hija, Victoria Federica. Asimismo, se le vio disfrutando de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO, en buena compañía, donde mostró su cercanía y complicidad con una mujer, lo que avivó los rumores sobre su vida personal.

Su agenda social lo llevó a la entrega de la 37ª edición del premio internacional de poesía de la Fundación Loewe, evento celebrado en el prestigioso Hotel Ritz de Madrid. Marichalar, que asiste a esta cita anualmente, se encontró en el centro de atención de los medios, que no tardaron en cuestionarlo sobre el creciente protagonismo de su hija Victoria, quien ha comenzado a destacar tanto en el mundo de la moda como en su reciente participación en el programa de televisión 'El Desafío', de Atresmedia.

A pesar de la atención que conlleva su nueva vida social, Marichalar mostró signos evidentes de incomodidad ante las preguntas de la prensa. Desde que hizo pública su separación de la infanta en 2007 tras doce años de matrimonio, ha optado por mantener un perfil bajo. En esta ocasión, esquivó las indagaciones sobre su hija con un breve y conciso comentario: “yo no tengo nada nunca que contar”, antes de pedir a los reporteros que le dejaran en paz, exclamando “¡por favor, dejarme, por favor!”. Un momento que no pasó desapercibido y que dejó entrever la tensión que lo acompaña en sus reapariciones públicas.