El Comité para la Protección de los Periodistas expresa su preocupación por la delicada situación de los reporteros que informan desde las zonas de bombardeos en Gaza. MADRID, 2 Dic. - El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) estima que, desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, al menos 61 periodistas han perdido la vida. Este conflicto se ha convertido en uno de los más mortales para los trabajadores de los medios de comunicación desde que el CPJ comenzó a recopilar información en 1992. Hasta el 1 de diciembre, el CPJ registró un total de 54 periodistas palestinos fallecidos, cuatro israelíes y tres libaneses, según se informa en su página web. El CPJ destaca que el 7 de octubre fue el día más mortal para los periodistas, con seis muertos, seguido del 18 de noviembre con cinco víctimas. Además, el CPJ reporta al menos once periodistas heridos, tres desaparecidos y 19 detenidos, así como múltiples agresiones, amenazas, ciberataques, censura y asesinatos de familiares. El comité sigue investigando informaciones aún no confirmadas sobre otros periodistas asesinados, desaparecidos, abandonados, heridos o amenazados. "El CPJ enfatiza que los periodistas son civiles que desempeñan un papel importante en tiempos de crisis y no deben ser blanco de las partes en conflicto", dijo Sherif Mansur, coordinador de programas del CPJ para Oriente Próximo. "Los periodistas de toda la región están haciendo grandes sacrificios para cubrir este desgarrador conflicto. Los periodistas de Gaza, en particular, han pagado y continúan pagando un precio sin precedentes, enfrentando amenazas crecientes. Han perdido compañeros, familiares y lugares de trabajo", lamentó Mansur. El CPJ recuerda que el Ejército israelí ha admitido ante las agencias Reuters y France Press que no puede garantizar la seguridad de sus periodistas en la Franja de Gaza. Los periodistas en Gaza se enfrentan a riesgos especialmente altos mientras intentan cubrir el conflicto durante el ataque terrestre israelí, incluyendo devastadores ataques aéreos israelíes, interrupción de las comunicaciones, escasez de suministros y grandes cortes de energía.