En medio de la constante especulación en torno a la vida de Isabel Pantoja, la tonadillera ha decidido tomar medidas drásticas para proteger su privacidad. La artista, junto a su hermano Agustín Pantoja, ha impuesto un contrato de confidencialidad a su equipo de trabajo para evitar filtraciones a la prensa.

Según ha revelado Kike Calleja en 'Fiesta', Isabel Pantoja ha exigido a todos sus empleados, desde los más cercanos como su peluquero Antonio Abad y su maquillador Alberto Dugarte, hasta los músicos de su orquesta y los técnicos, que firmen este acuerdo. La medida busca evitar la difusión de información personal y profesional de la tonadillera y su entorno.

El contrato de confidencialidad establece cuatro claves fundamentales: no divulgar información sobre Isabel Pantoja ni las personas que la rodean, no tomar fotografías ni videos para su difusión en ninguna plataforma, incluidas redes sociales. Cualquier incumplimiento de lo estipulado conllevará una multa de 20.000 euros.

A pesar de encontrarse de gira por España desde hace varios meses, la firma de este acuerdo se habría realizado recientemente. Algunos miembros del personal se habrían mostrado reticentes a aceptarlo, arriesgando su puesto de trabajo si no lo hacen antes del próximo concierto.

La implementación de este contrato de confidencialidad ha generado discrepancias en el equipo de Isabel Pantoja, con algunos consultando a abogados para evaluar las implicaciones legales. Se desconoce si Anabel Pantoja, quien se encuentra embarazada y alejada temporalmente de la gira, también ha debido firmar el acuerdo.