El partido-milicia libanés Hezbolá ha reivindicado los disparos de mortero contra Israel como una muestra de solidaridad hacia la población y las milicias palestinas, lideradas por Hamás, que desataron un ataque sin precedentes el pasado sábado.

Según un comunicado, las milicias de Hezbolá han confirmado haber atacado tres sitios militares israelíes en la disputada región del Monte Dov, sin que las Fuerzas de Defensa de Israel hayan reportado heridos, según informa el periódico 'The Times of Israel'.

Específicamente, Hezbolá ha atacado "tres posiciones del enemigo sionista en las granjas ocupadas de Shebaa en Radar, Zebdine y Roueissat el Aalam, utilizando numerosos proyectiles de artillería y cohetes guiados", según un comunicado recogido por el 'L'Orient le Jour'.

El ataque ha sido llevado a cabo "en solidaridad con la victoriosa resistencia palestina y el heroico pueblo palestino", formando parte del "camino hacia la liberación de la tierra libanesa ocupada", según indica la nota.

Como respuesta, el Ejército israelí ha anunciado poco después un ataque con aviones no tripulados contra la "infraestructura de Hezbolá" en la zona, y según una fuente militar, el objetivo era una tienda de campaña que la organización había instalado en territorio israelí hace meses.

En el pasado, Hezbolá se ha mantenido en gran medida al margen de los combates entre Israel y los grupos de milicias palestinas, limitándose a apoyar a las facciones locales que operan desde su territorio en el sur del Líbano.

El balance actual indica que al menos 300 personas han perdido la vida en Israel, mientras que en la Franja de Gaza se contabilizan 256 víctimas como consecuencia de la ofensiva terrestre y aérea de Hamás, así como de las represalias israelíes. A estos números hay que sumar los miles de heridos y las decenas de israelíes apresados por las milicias palestinas.