Hezbolá confirma la muerte de cuatro miembros en un ataque israelí en el sur de Líbano.

Hezbolá, el partido-milicia chií libanés, ha confirmado hoy la muerte de cuatro de sus miembros en un ataque ejecutado por el Ejército de Israel. El ataque se produjo en el sur de Líbano y forma parte de los enfrentamientos desatados tras los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre. Los fallecidos son Husein Hadi Yazbak, Hadi Alí Reda, Husein Alí Muhamad Ghazala e Ibrahim Afif Fahs. Según Hezbolá, los cuatro "ascendieron como mártires en el camino a Jerusalén".

Además, Hezbolá ha asegurado haber llevado a cabo varios ataques contra el norte de Israel durante la jornada del miércoles. Estos ataques incluyeron uno lanzado contra "una agrupación de soldados" cerca de la frontera, en el que se utilizaron "armas apropiadas", aunque no se ofrecen más detalles al respecto.

El Ejército de Israel, por su parte, ha afirmado que durante la noche del miércoles "disparó proyectiles de mortero para eliminar una amenaza" cerca de la frontera. Además, también ha llevado a cabo un nuevo ataque contra "un puesto de observación" y "infraestructura terrorista de Hezbolá" en el sur de Líbano.

Según el comunicado publicado en la página web del Ejército de Israel, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado un escuadrón anticarro localizado en la zona. Además, durante la mañana se han detectado varios lanzamientos de proyectiles desde territorio libanés hacia Israel, aunque no se han mencionado víctimas.

La agencia estatal libanesa de noticias, NNA, ha informado de un sobrevuelo de un dron de reconocimiento israelí en espacio aéreo libanés durante las últimas horas. Sin embargo, el Ejército de Israel no ha comentado este suceso.

Hasán Nasralá, el secretario general de Hezbolá, ha calificado el ataque ejecutado en Beirut el martes como una "flagrante agresión israelí". En este ataque falleció el 'número dos' del brazo político de Hamás, Salé al Aruri, junto con otros seis miembros del grupo islamista palestino. Nasralá ha advertido que este crimen no quedará impune y ha afirmado que Hezbolá no tendrá "límites ni reglas" a la hora de enfrentarse a Israel en caso de estallar una guerra.

El ministro de Exteriores en funciones de Líbano, Abdalá Bu Habib, ha revelado que el Gobierno está manteniendo contactos con Hezbolá para intentar convencerles de que no respondan a la muerte de Al Aruri. Bu Habib ha expresado la preocupación de los libaneses por no verse arrastrados a una guerra con Israel.

Hezbolá, apoyado por Irán, ha llevado a cabo numerosos ataques con drones y proyectiles contra el norte de Israel desde los ataques de Hamás, que causaron cerca de 1.200 muertos y 240 secuestrados. Estos enfrentamientos han desatado una ofensiva israelí en Gaza, que ha dejado hasta ahora más de 22.300 muertos. Esta situación ha generado temores sobre una posible expansión del conflicto al vecino Líbano y a toda la región.

El primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, ha destacado la importancia de aplicar las resoluciones internacionales en la frontera con Israel y ha solicitado la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios ocupados durante estos combates.