En un contexto de creciente tensión internacional, el Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, ha emitido un ferviente llamado a la acción, instando a la realización de manifestaciones globales desde este viernes hasta el domingo. El grupo islamista ha solicitado que se celebren actos de protesta frente a las embajadas de Israel y de las naciones que la respaldan, en una clara manifestación de rechazo hacia la reciente ofensiva militar en la Franja de Gaza, que comenzó tras los ataques llevados a cabo el 7 de octubre de 2023.
En un comunicado que fue difundido por el diario 'Filastin', asociado a Hamás, el grupo ha expresado su deseo de que los pueblos árabes y musulmanes, así como aquellos que se consideran libres en el mundo, intensifiquen las movilizaciones durante todo el fin de semana. La propuesta incluye un llamado a "rodear las embajadas de la entidad sionista y de los países que la apoyan", lo que parece ser una referencia directa a Estados Unidos, en un esfuerzo por manifestar el rechazo a lo que denominan "agresión sionista" contra la población de Gaza.
Este llamado a la protesta coincide con el informe de un comité especial de la ONU, que ha indicado que las tácticas de guerra empleadas por el ejército israelí pueden ser calificadas de genocidio. En este sentido, dicha comisión ha exhortado a la comunidad internacional a tomar medidas enérgicas para prevenir situaciones de violencia y sufrimiento humano en la región.
Por otro lado, la organización Human Rights Watch (HRW) también ha hecho eco de la situación, acusando a Israel de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad debido al desplazamiento forzado de civiles palestinos en Gaza. Según sus datos, aproximadamente 1,9 millones de palestinos han sido desplazados, lo que representa cerca del 90 por ciento de la población del enclave, junto a la devastación que ha afectado gran parte del territorio.
Es pertinente recordar que la ofensiva militar israelí se desencadenó después de los ataques masivos perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, que resultaron en la muerte de alrededor de 1.200 israelíes y el secuestro de casi 250. En respuesta a estos eventos, se ha reportado también la muerte de más de 750 palestinos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en acciones llevadas a cabo por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.
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