El brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezzeldín al Qassam, ha declarado que la reciente muerte de Salé al Aruri, el 'número dos' de la rama política del grupo, por un ataque de un dron en Beirut, demuestra que Israel representa un peligro para la nación y que es un deber luchar contra él.

En un mensaje publicado en su cuenta de Telegram, las Brigadas de Ezzeldín al Qassam han afirmado: "Lucharemos en todos los ámbitos y frentes hasta erradicar este cáncer de la tierra de Palestina y liberar a nuestra nación de sus males. Esto es por lo que trabajaron Salé y sus hermanos".

Estas brigadas han recalcado que el asesinato de sus líderes es un motivo de orgullo y que su movimiento y resistencia solo aumentarán su determinación para seguir su camino y hacer que la ocupación israelí pague el precio de su agresión.

El grupo ha elogiado la contribución de Al Aruri a la organización de Hamás y ha afirmado que su muerte seguirá iluminando el camino hacia la liberación del pueblo palestino y, al mismo tiempo, será una maldición para Israel, una "frágil entidad" que será borrada de la tierra.

El martes, al menos once personas murieron en un ataque con un dron contra las oficinas de Hamás en el sur de Beirut. Las víctimas fueron identificadas como miembros de Hamás, incluidos Samir Efendi y Azam al Aqra, altos cargos de las Brigadas de Ezzeldín al Qassam.

Al Aruri residía en Líbano desde 2018 y fue liberado en 2010 después de pasar doce años en prisiones israelíes. También se le atribuye la responsabilidad de planear ataques contra Israel desde territorio libanés y de haber mediado en la liberación de rehenes tomados por Hamás el 7 de octubre.

La muerte de Al Aruri ha provocado una rápida respuesta por parte de las principales autoridades de Líbano, Irán y Hamás, que señalan a Israel como el responsable. Mientras tanto, Israel ha optado por mantener silencio al respecto.