Las miradas siguen puestas en la polémica entre Gabriela Guillén y Bertín Osborne, a pesar del comunicado conjunto en el que el cantante finalmente reconoció la paternidad del hijo de la empresaria paraguaya. La justicia no tardó en actuar, y apenas unas horas después de someterse a pruebas en el Instituto Nacional de Toxicología, Gabriela fue vista con total tranquilidad en un centro comercial exclusivo de la capital.

Lejos de esconderse, Gabriela decidió continuar con su rutina realizando algunas compras en Las Rozas Village y tratando de olvidar el difícil momento que vivió al realizarse las pruebas de ADN por la mañana. A pesar de las preguntas de la prensa, la empresaria se mostró serena y relajada, demostrando que la decisión del juez no le afecta demasiado.

Tras un día lleno de tensiones, Gabriela regresó a su hogar pendiente de su teléfono en todo momento. A pesar de haber llegado a un acuerdo con el padre del niño, Bertín Osborne, en el que este reconocía públicamente su paternidad, la jornada fue sin duda complicada y estresante para la empresaria.