Las jugadoras de la Selección española de fútbol Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez han acudido a sede judicial para declarar como testigos en el caso del expresidente de la RFEF, Luis Rubiales, quien fue acusado por el beso que le dio a la jugadora Jennifer Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial en Sidney. Mientras Rodríguez declaró de forma presencial, Putellas y Paredes lo hicieron por videoconferencia desde Barcelona.

Las declaraciones de las jugadoras se llevaron a cabo ante el Juzgado Central de Instrucción Número 1, a cargo del magistrado Francisco de Jorge. Rubiales está siendo investigado por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones.

El juez también ha citado a otras personas involucradas en el caso. El próximo 10 de octubre declararán como investigados el exseleccionador Jorge Vilda y el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera. El día 16 será el turno del director de la Selección masculina, Albert Luque. Posteriormente, el 20 de octubre declararán como testigos el seleccionador masculino Luis de la Fuente, el director de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo, y el subdirector de Comunicación, Enrique Yunta.

Además, el juez también ha citado al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, al exdirector de gabinete de Rubiales, José María Timón, y al responsable de compliance de la selección, Javier Pujol.

Todavía no se ha determinado cuándo declarará la jugadora Jennifer Hermoso, quien actualmente juega en México. Fuentes jurídicas señalan que el juez ha solicitado que su declaración sea presencial, por lo que probablemente tendrá que esperar a que termine la competición o aprovechar algún viaje a España.

En el pasado, el hermano de Jennifer Hermoso aseguró en sede judicial que Jorge Vilda le presionó por el beso de Rubiales a su hermana. Además, una amiga de la jugadora confirmó que el beso no fue consentido.

En otras diligencias, el juez escuchó a dos peritos que ratificaron un informe presentado por la defensa de Rubiales, el cual incluye una lectura de los labios de Rubiales en los momentos previos al beso. También la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, y el hermano de Jennifer Hermoso aportaron al juez los datos de sus teléfonos móviles.

El Ministerio Público interrogó a Rubiales sobre cinco personas, incluyendo a Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera, para determinar si habían coaccionado a la jugadora después del beso. Como resultado, el juez ordenó a Rubiales que no se comunique con la jugadora y que se mantenga a una distancia de al menos 200 metros de ella durante la instrucción del caso.

Según fuentes fiscales, Rubiales negó que haya habido coacciones hacia la jugadora y afirmó que el beso fue consensuado. Durante su declaración, respondió a las preguntas de todas las partes durante cerca de 45 minutos.

El juez admitió la querella presentada por la Fiscalía por los delitos de agresión sexual y coacciones contra Rubiales el pasado 12 de septiembre. En su auto, el magistrado acordó diversas diligencias, como solicitar a RTVE los vídeos relacionados con el beso, así como a otros medios de comunicación.