El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha llamado a las autoridades israelíes a evitar cualquier actitud de escalada tras el trágico ataque en Beirut, capital de Líbano, que resultó en la muerte de Salé al Aruri, el 'número dos' del brazo político de Hamás. Macron expresó su preocupación por el elevado número de muertes civiles y la situación de emergencia humanitaria en Gaza. Además, enfatizó la importancia de proteger a los civiles y la urgencia de proporcionar ayuda humanitaria a la población en el enclave palestino. El presidente francés también abogó por un alto el fuego duradero y la colaboración de todos los actores regionales e internacionales.

El ataque con dron en Mushrifiyá, en los suburbios al sur de Beirut, resultó en la muerte de al menos siete milicianos, incluido Al Aruri, y dejó varias personas heridas. Ismail Haniyé, líder del brazo político de Hamás, calificó el bombardeo como un acto terrorista que fortalece aún más al grupo. Al Aruri había residido en Líbano desde 2018 y había sido liberado en 2010 después de pasar doce años en prisiones israelíes. Se le atribuye la responsabilidad de varios ataques contra Israel desde territorio libanés y se le considera uno de los principales intermediarios en la liberación de rehenes tomados en octubre.