Desde el Comité de Investigación de Rusia se ha confirmado que los responsables del terrible atentado en una sala de conciertos en Moscú recibieron apoyo económico de Ucrania, país con el que mantienen tensiones desde hace tiempo.

Según las autoridades rusas, los perpetradores del ataque terrorista fueron financiados con grandes sumas de dinero y criptomonedas procedentes de Ucrania, utilizadas para planificar y llevar a cabo el crimen.

Tras analizar los dispositivos de los atacantes y revisar sus transacciones financieras, se ha determinado que mantienen vínculos con grupos nacionalistas ucranianos, según informa la agencia TASS.

El saldo trágico del ataque asciende a más de 140 muertos y al menos 180 heridos, de los cuales más de 20 se encuentran en estado crítico, como consecuencia de un acto islamista ocurrido en las afueras de Moscú.

A pesar de que el Estado Islámico Provincia de Jorasán ha reivindicado la responsabilidad del atentado, las autoridades rusas han señalado que Ucrania también tiene implicaciones en el suceso debido a su conflicto abierto desde hace tiempo.