En una final marcada por la violencia y el caos, la Copa América 2024 sufrió un retraso de más de una hora en el Hard Rock Stadium de Miami, Florida. Los incidentes y disturbios en los accesos al estadio impidieron que el partido entre Argentina y Colombia comenzara a la hora programada de las 2:00 (hora peninsular española).

Los desórdenes se desataron una vez abiertas las puertas del estadio, con avalanchas de personas, aglomeraciones peligrosas bajo el intenso calor de Miami y enfrentamientos con los agentes de seguridad que llevaron al cierre del recinto.

Varios aficionados necesitaron atención médica por golpes de calor y aplastamientos mientras esperaban avanzar hacia las gradas. Además, se reportaron casos de personas saltando vallas y trepando paredes para entrar al estadio sin tener una entrada válida.

La Conmebol emitió un comunicado informando que solo se permitiría la entrada a aquellos con tickets válidos, dando una media hora de retraso que finalmente se extendió a una hora y cuarto. La seguridad cerró nuevamente las puertas para controlar el ingreso de manera más segura.

Los jugadores tuvieron que calentar en dos ocasiones dentro del estadio, sin certeza sobre el inicio del encuentro. Argentina buscaba un triplete histórico Copa América-Mundial-Copa América, mientras que Colombia anhelaba su segundo título continental tras 23 años.

La organización y seguridad de la Copa América en Estados Unidos había sido cuestionada previamente debido a los enfrentamientos violentos en la semifinal entre Uruguay y Colombia en el Bank Of América Stadium de Charlotte, donde jugadores y aficionados protagonizaron una pelea.