Familias de personas secuestradas en los recientes ataques del 7 de octubre han instado al presidente Donald Trump a que mantenga su posición firme respecto al conflicto en Gaza. En una carta dirigida al mandatario estadounidense, expresan su deseo de alcanzar un alto al fuego y subrayan la importancia de su apoyo en este delicado momento.

En su misiva, los familiares enfatizan que "dependemos de su fortaleza y del increíble peso que tiene Estados Unidos en esta situación". Piden específicamente que Trump se mantenga alerta ante cualquier intento de obstruir el acuerdo que se ha presentado. "El futuro de nuestras familias está en juego, y no podemos permitir que interferencias externas arruinen este avance", añaden con contundencia.

Los firmantes destacan que el enfoque del presidente en buscar el fin de las hostilidades y la recuperación de los 48 rehenes contrasta con la intensificación de las acciones militares israelíes en Gaza. Esta ofensiva incluye operaciones significativas dirigidas a tomar control de áreas estratégicas en el norte del territorio.

"Agradecemos su resolución en tiempos de discrepancias", afirman en la carta, reiterando su mensaje de necesidad e importancia. "Por favor, señor presidente, siga adelante. 48 de nuestros seres queridos dependen de su liderazgo. Necesitamos que regresen a casa", concluyen con una súplica desgarradora.

El mensaje fue enviado poco antes de que Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunieran para discutir un ambicioso plan de 21 puntos diseñado por el presidente estadounidense para poner fin al conflicto. No obstante, el grupo Hamas ha indicado que aún no ha recibido esta propuesta.

Trump mencionó recientemente que "hay una oportunidad única para generar un cambio positivo en Oriente Próximo". Aunque su comentario generó optimismo, no ofreció detalles adicionales, dejando preguntas abiertas sobre varios aspectos de la propuesta, especialmente en relación con el desarme de Hamas y la gestión futura de Gaza.

Mientras tanto, la agresiva ofensiva israelí ha tenido un alto costo humano, con más de 66.000 palestinos fallecidos y casi 167.000 heridos, según informes de las autoridades en Gaza, lo que ha provocado críticas internacionales sobre el accionar del ejército israelí, particularmente en lo que respecta a la restricción de ayuda humanitaria a la región.