El Ministerio de Comercio de China ha acusado a la Unión Europea de requerir una cantidad de información "sin precedentes" durante las investigaciones sobre los subsidios a los fabricantes de automóviles chinos para la producción de vehículos eléctricos.

Según el portavoz del departamento, He Yadong, la cantidad de información exigida por la parte europea supera los límites necesarios para este tipo de investigaciones sobre derechos compensatorios.

Pekín afirma que la Comisión Europea exigió a los fabricantes chinos detalles sobre materias primas para baterías, componentes de fabricación y precios, así como información sobre sus canales de venta.

He Yadong ha rechazado las acusaciones de falta de cooperación por parte de los fabricantes chinos, calificándolas de "infundadas".

La Comisión Europea ha anunciado la imposición de aranceles de hasta el 48% a las importaciones de vehículos eléctricos chinos a principios de junio, con vigencia a partir del 4 de julio si no se llega a un acuerdo.

Hasta el momento, China no ha revelado posibles represalias, a pesar de que actualmente el arancel de importación de automóviles desde China es del 15% y se busca aumentarlo al 25% para vehículos de gasolina, lo que podría tener un costo de hasta 4.000 millones de euros en comercio para la industria, según el Instituto Económico Kiel.