Crónica España.

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Eurodiputados de SALF rompen con Alvise ante acusaciones de manipulación y amenazas.

Eurodiputados de SALF rompen con Alvise ante acusaciones de manipulación y amenazas.

BRUSELAS, 6 de mayo. En un giro inesperado, los eurodiputados Diego Solier y Nora Junco han decidido distanciarse formalmente de Luis 'Alvise' Pérez y su partido Se Acabó la Fiesta (SALF). En una reciente declaración, ambos le acusan de desinformación, amenazas personales y chantajes, tras la apertura de una tercera causa penal en su contra por comentarios dirigidos a la fiscal delegada de delitos de odio y discriminación de Valencia, Susana Gisbert.

Desde diciembre, Solier y Junco han sido parte del grupo Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el Parlamento Europeo, una coalición que es liderada por la política italiana de extrema derecha, Georgia Meloni. Este grupo ha decidido excluir a 'Alvise' Pérez del pacto hasta que aclare su situación legal en España.

Los eurodiputados han querido dejar claro, a través de su comunicado, que desean establecer una “frontera ética y política” entre sus propias posturas y las acusaciones que pesan sobre Pérez, al mismo tiempo que enfatizan la importancia de la verdad en la política, afirmando que “el dato matará al relato”.

Después de esta ruptura, Solier y Junco han pasado a ser considerados como "independientes" dentro del ECR, reafirmando su compromiso con una agenda conservadora que se describe a sí misma como moderna, proeuropea y lejos de la excesiva teatralidad y populismo.

En la llamada "declaración institucional", ambos eurodiputados subrayan la autonomía de la delegación española dentro del ECR, que se guía por un fuerte compromiso hacia la soberanía nacional, la transparencia y la responsabilidad. Aunque lograron sus escaños con SALF, insisten en que desde el inicio de su mandato han operado "sin vínculo político ni conexión con quienes hoy representan prácticas contrarias a nuestros principios".

Por otra parte, han rechazado de manera contundente cualquier tipo de “difamación, coacción o chantaje” que hayan sufrido por parte de Pérez. Aseguran que sus ataques, ya sean públicos o privados, así como las campañas de desinformación que han enfrentado, son no solo falsos, sino que además reflejan un enfoque antidemocrático que no puede ser compatible con una labor seria en las instituciones.

Finalmente, Solier y Junco expresan que es necesario marcar esa “frontera ética y política”, especialmente a raíz de las acusaciones legales contra 'Alvise' Pérez. Plantean que no comparten su manera de actuar ni desean formar parte de su círculo. Para ellos, su llegada al Parlamento Europeo no debería normalizar prácticas que están al margen de la legalidad y de los principios del juego democrático justo.