La crisis en torno al subsidio a la compra de coches eléctricos en Alemania ha llevado a varios Estados federados a exigir su restablecimiento, tras expirar en diciembre de 2023 debido a un conflicto presupuestario entre el Gobierno de Olaf Scholz y el Tribunal Constitucional. La reasignación de fondos para el clima fue considerada ilegal, lo que ha generado un debate sobre la necesidad de apoyar la movilidad eléctrica.
El estado federado del Sarre ha anunciado su intención de presentar una iniciativa en el Bundesrat para reintroducir las ayudas públicas a la compra de vehículos eléctricos, con Baja Sajonia mostrando interés en apoyar este proyecto. El ministro de Economía del Sarre, Jürgen Barke, ha destacado la importancia de permitir a la clase media adquirir vehículos eléctricos y afirma que es necesario impulsar el mercado en este sentido.
Barke también ha señalado que alcanzar la meta nacional de tener 15 millones de coches eléctricos en circulación para 2030 requerirá el apoyo del Estado, subrayando que no hay alternativa al subsidio para la compra y que la infraestructura de recarga debe ser ampliada. En Alemania, más de 770.000 empleos dependen de la industria automotriz, lo que destaca la importancia de fortalecer este sector.
Por otro lado, el ministro de Economía Robert Habeck ha manifestado la disposición del Gobierno central para apoyar a la industria automotriz, especialmente a Volkswagen, con el objetivo de evitar cierres de plantas y proteger los empleos. Durante una visita a la fábrica en Emden, Habeck ha instado a la compañía a respetar los derechos de los trabajadores y mantener los convenios colectivos para proteger los puestos de trabajo.
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