En una reciente decisión que ha acaparado la atención mediática, la Sala de Apelación del Tribunal Supremo ha dado luz verde a la solicitud presentada por el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En esta ocasión, se ha acordado que Alberto González Amador, compañero sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se presente como testigo.

Esta resolución del alto tribunal corrige la postura del juez instructora, Ángel Hurtado, quien, el pasado 27 de enero, había rechazado previamente la petición de García Ortiz. La causa se centra en la supuesta revelación de secretos que, según González Amador, involucra al propio fiscal.

La decisión del Tribunal Supremo resulta relevante, ya que resalta que no existen razones válidas para impedir que se escuche la declaración del querellante, especialmente cuando su testimonio es solicitado por la defensa del investigado. Esta dinámica puede tener un impacto significativo en el desarrollo de la investigación.