ATLANTA, 29 de junio.

En una exhibición contundente, el París Saint-Germain se impuso con un marcado 4-0 al Inter Miami este domingo en el Mercedes-Benz Stadium, logrando así su clasificación a los cuartos de final del Mundial de clubes. Los parisinos se preparan para enfrentar en la siguiente ronda a Flamengo o Bayern de Múnich, dos equipos de gran renombre.

Dirigidos por Luis Enrique Martínez, el PSG demostró su superioridad desde el primer tiempo, dejando claro que el milagro que necesitaba el conjunto de la MLS, incluso con Leo Messi en el campo, era simplemente irrealizable. Los cuatro goles al inicio del encuentro sellaron el destino del Inter Miami de manera efectiva.

El primer golpe lo asestaron los franceses a los cinco minutos, cuando Joao Neves abrió el marcador a través de una astuta jugada de estrategia preparada por su entrenador. Con una circulación de balón precisa y veloz, Vitinha y Fabián Ruiz encontraron constantemente alternativas para avanzar, mientras el Inter Miami viajaba a la desesperación en su intento por mantenerse en el partido.

A pesar de algunos intentos de Javier Mascherano por reorganizar la defensa y mantener el marcador ajustado, un error crucial de Sergio Busquets permitió que Neves anotara de nuevo. Con el tiempo corriendo y aún en la primera mitad, dos goles más, uno en propia puerta de Tomás Avilés y otro de Achraf Hakimi, hicieron aún más amarga la contienda para los jugadores de Miami, incluido Messi.

Ya en el segundo tiempo, el PSG decidió jugar con calma, controlando el partido y neutralizando los esfuerzos tímidos del Inter Miami. Mientras los parisinos mantenían su ventaja, Messi trató de dar algo de orgullo a su equipo, lanzando algunos cabezazos junto a su compañero Tadeo Allende en busca de un gol de honor.

A pesar del ingreso de Ousmane Dembélé, el equipo francés mantuvo la intensidad a raya, demostrando un control absoluto que ya habían mostrado en sus encuentros anteriores. Tras superar al Atlético de Madrid en la fase de grupos, el PSG reafirmó su estatus como favorito en la búsqueda de su primer título en el Mundial de clubes.