China continúa mostrando signos de crecimiento económico a pesar de las dificultades en el sector inmobiliario y la incertidumbre en la demanda externa, según los analistas. En el primer trimestre de 2024, el Producto Interior Bruto (PIB) del país registró una expansión del 1,6%, superando las expectativas y acelerándose en comparación con el trimestre anterior.
La Oficina Nacional de Estadística de China ha destacado que la economía nacional ha mantenido un buen impulso de recuperación en los primeros tres meses del año. En comparación con el mismo periodo del año pasado, la economía china experimentó un crecimiento interanual del 5,3%, mostrando una tendencia al alza.
La expansión del PIB en el primer trimestre se ha reflejado en un crecimiento del sector primario y secundario, así como en el sector de servicios, que representa una parte significativa de la economía china. A pesar de los buenos datos, los analistas advierten sobre posibles obstáculos en el futuro, como la incertidumbre en la demanda externa y las presiones desinflacionarias.
En este sentido, Louise Loo, economista jefe para China de Oxford Economics, señala que aunque el primer trimestre ha mostrado un buen rendimiento, la economía china seguirá enfrentando desafíos, como la debilidad en la demanda externa y la normalización de las ventas minoristas después de las festividades. Se espera que el crecimiento se desacelere en el segundo trimestre.
Por otro lado, Zichun Huang, economista de Capital Economics, destaca que la recuperación económica en China sigue siendo frágil y que se anticipa una nueva desaceleración. En particular, señala que el sector inmobiliario enfrentará una fuerte corrección a la baja en los próximos años, lo que impactará el crecimiento económico a medio plazo.
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