Crónica España.

Crónica España.

El impacto del cambio climático recortará casi un 18% la renta per cápita en España en dos décadas.

El impacto del cambio climático recortará casi un 18% la renta per cápita en España en dos décadas.

El cambio climático se perfila como una amenaza significativa para la sociedad española, incrementando las dificultades ya enfrentadas y teniendo un efecto desproporcionado en las comunidades más vulnerables. Este análisis surge de un estudio conjunto entre la Fundación Naturgy, la Fundación PwC y Cruz Roja, titulado 'Las amenazas físicas del cambio climático y su impacto social en España', que examina cómo las alteraciones ambientales afectarán diversos aspectos de la vida en el país.

Según el informe, se anticipa una reducción de casi el 18% en la renta per cápita de España en los próximos 25 años como resultado del cambio climático, un desafío que podría comprometer seriamente la calidad de vida. Los investigadores subrayan que los grupos con menos recursos serán los que más sufrirán, ya que su capacidad para adaptarse a estos cambios es limitada.

El estudio resalta que la demografía se verá profundamente alterada debido al aumento en la ocurrencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, que a su vez provocarán desplazamientos forzados de comunidades enteras. Estos desastres naturales no solo amenazan vidas, sino que también forzarán a las personas a migrar en busca de mejores condiciones para vivir y trabajar. El impacto del cambio climático sobre la economía y la seguridad alimentaria también influirá en las decisiones migratorias.

Además, se menciona que las condiciones climáticas desfavorables amenazarán las economías locales, lo que llevará a una migración interna a regiones que ofrezcan mejores oportunidades. El sur de Europa, donde los incendios forestales son ya una preocupación considerable, se verá particularmente afectado, con España a la cabeza en cuanto a la gravedad de estos problemas.

Las predicciones indican que, con un aumento de 3°C en la temperatura global, España podría experimentar 40 días más al año con alto riesgo de incendios, lo que cambiaría drásticamente el panorama para millones de europeos que se verían forzados a lidiar con condiciones climáticas críticas.

Por otro lado, el fenómeno de la migración climática no es exclusivo de España; se estima que, para 2050, sin acciones adecuadas, más de 216 millones de personas en diversas regiones del mundo podrían verse obligadas a desplazarse dentro de sus países debido a la crisis climática.

En el ámbito de la desigualdad, el informe destaca que el cambio climático está exacerbando la pobreza y limitando el acceso a servicios básicos y recursos esenciales. Se anticipa que, hacia 2050, las temperaturas estivales en la región mediterránea aumentarán entre 1 y 3 grados centígrados, lo que elevará la demanda de refrigeración y aumentará el riesgo de pobreza energética en el sur de España.

La producción agrícola también se enfrenta a una seria amenaza. Las condiciones climáticas adversas y el incremento de sequías han llevado a una disminución significativa en la producción de cultivos esenciales, como el maíz. Se teme un colapso en la producción de este cultivo crucial en España para 2050, en ausencia de métodos de irrigación adecuados, con pérdidas de rendimiento superiores al 80% en algunas áreas.

La escasez de agua es otro reto urgente, con más de 22 millones de españoles afectados por esta problemática. Las proyecciones sugieren un aumento en la escasez de agua en las regiones mediterráneas, lo que complicará aún más la situación para 2050, ya que se espera un incremento en la cantidad de días de escasez de agua.

La salud pública también está en riesgo, ya que se prevé un aumento en la mortalidad y en enfermedades relacionadas con el clima. Se estima que el cambio climático podría provocar aproximadamente 14.5 millones de muertes a nivel mundial para 2050, una situación alarmante que también impactará a España, donde se proyecta un incremento significativo en los decesos atribuibles a estas causas.

Si la trayectoria del calentamiento global sigue su curso actual, España podría enfrentar más de 200.000 muertes relacionadas con el cambio climático para el año 2100. Esta dolorosa realidad subraya la urgencia de implementar políticas efectivas y concretas para mitigar estos efectos adversos.

Finalmente, el impacto económico del cambio climático también es significativo. Si no se alcanzan las metas del Acuerdo de París, se estima que el mundo podría perder hasta el 10% de su valor económico total para mediados de siglo. A nivel europeo, esto se traduce en pérdidas anuales que oscilan entre 42.000 y 175.000 millones de euros, dependiendo del escenario climático.

En este contexto, el presidente de la Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, ha enfatizado la necesidad de enfrentar el cambio climático como un reto de magnitud global, pero con consecuencias que son profundamente locales. Por su parte, Santiago Barrenechea, de la Fundación PwC, ha resaltado la importancia de realizar un análisis exhaustivo sobre estos fenómenos climáticos que afectan ámbitos sociales y económicos, a fin de desarrollar estrategias efectivas y mitigar sus efectos.

La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Elena Pita, también ha expresado que las políticas ambientales de las últimas dos décadas han demostrado que es posible abrir un espacio de oportunidades, pero ha advertido de que no hay opción viable si no se toman medidas concretas para abordar esta realidad alarmante.