
En un movimiento que genera importantes repercusiones para los ciudadanos, especialmente para los pensionistas, el Consejo de Ministros ha autorizado este lunes una nueva subida de las pensiones contributivas de un 2,8% para el año 2025, lo que representará una adición de cerca de 600 euros anuales para cada uno de los beneficiarios. Esta decisión implica un alivio económico significativo para más de nueve millones de personas que dependen de estas pensiones a lo largo del país.
El anuncio fue realizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una conferencia de prensa posterior a la extraordinaria reunión del Consejo de Ministros, donde también se ofreció un repaso de los logros obtenidos durante el año. Sánchez enfatizó que durante este período se ha avanzado no solo en la mejora de los servicios públicos, sino también en la expansión de prestaciones sociales, una estrategia considerada clave por su administración.
A modo de ejemplo, el presidente resaltó que, en 2024, la pensión media de jubilación ha ascendido en 734 euros anuales, destacando además otros progresos como el aumento del salario mínimo interprofesional y la mejora en la renta garantizada a través del ingreso mínimo vital. "Hemos protegido el poder adquisitivo de nuestros mayores y de los trabajadores, y continuaremos haciéndolo en 2025", afirmó con determinación.
Sánchez afirmó que garantizar que la riqueza generada por la economía sea accesible para todos los ciudadanos es un objetivo primordial para su gobierno. "Es fundamental que quienes trabajan, así como quienes ya han trabajado y los que se están preparando para hacerlo, se sientan beneficiados por el crecimiento económico", subrayó.
El presidente del Gobierno también se mostró optimista respecto a la reducción de la desigualdad en España, reconociendo que, aunque se han hecho progresos notables, sigue habiendo mucho por hacer para asegurar una mayor equidad entre los ciudadanos.
La decisión de incrementar las pensiones contributivas y las de clases pasivas en un 2,8% para el próximo año se fundamenta en la fórmula de revalorización establecida por la Ley de reforma de las pensiones. Esta ley toma como base el IPC interanual promedio de doce meses, que, tras los cálculos correspondientes, ha resultado en un aumento del 2,8% para las mencionadas prestaciones.
Para poner esto en contexto, en 2024 las pensiones contributivas ya habían sido revalorizadas en un 3,8% debido a una mayor inflación, mientras que en el año 2023 el incremento fue de un 8,5%.
Con esta nueva revalorización del 2,8%, un pensionista que recibe una pensión de 1.441 euros al mes –el equivalente a la pensión media de jubilación del año 2024– verá su pensión aumentada a 1.481,35 euros mensuales. Esto se traduce en un incremento anual de 564,87 euros, lo que equivale a un beneficio de 40,3 euros adicionales al mes en el esquema de catorce pagas.
Desde la implementación de la Ley 20/2021, que surgió del consenso entre el Gobierno y diversos agentes sociales, se ha establecido que las pensiones se ajusten anualmente de acuerdo con la variación de los precios, asegurando así el mantenimiento del poder adquisitivo, tal y como recomienda el Pacto de Toledo.
Además, se anticipa que las pensiones mínimas y no contributivas aumenten a partir del 1 de enero de 2025, aunque el presidente Sánchez no ha definido el porcentaje exacto de este aumento en su declaración, dejando así un punto de incertidumbre en este aspecto.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.