El Gobierno británico ha anunciado una iniciativa para declarar la cadena perpetua sin remisión en casos de asesinato particularmente "depravados", como por ejemplo los de carácter sexual, en los que la encarcelación de por vida será considerada además como la "sentencia por defecto".

Según el comunicado emitido por el Gobierno británico, "para asegurarse de que la cadena perpetua realmente significa cadena perpetua, los jueces deberán dictar órdenes obligatorias de este tipo a los monstruos que cometen los tipos de asesinato más horribles".

El Gobierno tiene la intención de impulsar la legislación necesaria para codificar esta decisión "a su debido tiempo".

El canciller del Reino Unido, Rishi Sunak, ha expresado su apoyo a esta iniciativa, diciendo: "He compartido el horror del público ante la crueldad de los crímenes que hemos visto recientemente. La gente espera, con razón, que en los casos más graves haya una garantía de que la cadena perpetua significa exactamente eso".

Un ejemplo reciente de este tipo de casos es el de la enfermera británica Lucy Letby, quien fue condenada a cadena perpetua por asesinar a siete bebés e intentar matar a otros seis en un hospital en Chester. A pesar de la negación de Letby de cualquier responsabilidad en estas muertes, el tribunal dictaminó esta severa sentencia.

Actualmente, unas 70 personas cumplen cadena perpetua en el Reino Unido, lo que implica que, salvo por razones humanitarias, no saldrán de prisión. Antes del caso de Letby, solo otras tres mujeres habían recibido esta condena, una de las cuales falleció en 2002.