El canciller alemán, Olaf Scholz, ha instado a los fabricantes de automóviles europeos a no sucumbir ante la competencia china en el mercado de los vehículos eléctricos, afirmando que "no hay que tener miedo" a las marcas procedentes del gigante asiático.

Durante su visita a la fábrica de reciclaje de baterías de Mercedes-Benz en Kuppenheim, Scholz destacó la resistencia que han mostrado los fabricantes occidentales ante marcas surcoreanas y japonesas, como Hyundai y Toyota, en las últimas décadas.

En línea con su postura, el gobierno de Berlín se opone a los aranceles europeos a la importación de vehículos eléctricos desde China. Scholz afirmó que "estoy en contra de los aranceles que nos perjudican".

De manera similar, el CEO de Mercedes-Benz, Ola Kallenius, solicita posponer la aplicación de estos aranceles para facilitar la transición europea hacia los vehículos eléctricos, en una entrevista con el diario 'Bild' recogida por Europa Press.

A principios de este mes, la mayoría de los países de la Unión Europea avanzaron hacia la imposición de aranceles adicionales, de hasta el 35.3%, a los vehículos eléctricos importados de China, además del arancel actual del 10%.

Junto con Alemania, votaron en contra de los aranceles Hungría, Malta, Eslovaquia y Eslovenia, mientras que doce países se abstuvieron, entre ellos España, Bélgica, República Checa y otros.