El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dio a conocer el jueves la decisión de la Administración Trump de catalogar a las bandas criminales ecuatorianas Los Choneros y Los Lobos como organizaciones terroristas, en el marco de su visita a Quito, la capital de Ecuador.

En una conferencia de prensa junto a la ministra ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, Rubio anunció que se destinarán 13,7 millones de dólares a combatir el narcotráfico y la delincuencia. Además, se destinarán seis millones de dólares para la adquisición de drones y vehículos aéreos no tripulados, que fortalecerán las capacidades de la Armada ecuatoriana en esta lucha.

Rubio, tras reunirse con el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, subrayó que estas iniciativas forman parte de un plan a largo plazo que contempla el establecimiento de tropas estadounidenses en Ecuador. Esta estrategia, según el secretario de Estado, permitirá realizar entrenamientos y operaciones conjuntas para enfrentar amenazas comunes en la región.

La reciente aprobación por parte de la Asamblea Nacional de Ecuador de una reforma constitucional que permite la presencia de bases militares extranjeras en el país marca un cambio significativo respecto a la prohibición vigente desde 2009, durante la presidencia de Rafael Correa. Esta decisión ha generado preocupaciones entre la oposición sobre la posible pérdida de la soberanía territorial del país.

El presidente Noboa ha señalado que el despliegue de fuerzas estadounidenses será fundamental para combatir el crimen organizado, recordando que durante el tiempo en que EE.UU. operó la base de Manta, las incautaciones de cocaína se multiplicaron casi por cinco.

Rubio también ha manifestado su interés en fortalecer las relaciones económicas con Ecuador. Aunque aclaró que no puede decidir sobre los aranceles, destacó que se han dado pasos significativos en las negociaciones y se esperan anuncios favorables en un futuro cercano.

La visita de Rubio a Ecuador se da en un contexto en el que ambos países están trabajando en un acuerdo que permitirá la recepción de hasta 300 migrantes anuales desde Ecuador, presumiblemente sin antecedentes penales, en línea con los esfuerzos de la Administración Trump para agilizar las deportaciones.

El presidente Noboa ha mostrado sintonía con las posturas estadounidenses hacia las mafias en la región, incluso reconociendo al Cártel de los Soles como una organización terrorista, un reconocimiento que también ha sido realizado por Washington.