El exdiputado de Vox Rubén Manso ha criticado la deriva "nacional católico intervencionista" en el partido y ha señalado que la salida de Iván Espinosa de los Monteros de su dirección ha sido un relegamiento preocupante.

En una entrevista en la Cadena Cope, Manso ha afirmado que la repetición de las elecciones generales podría resultar en un desastroso resultado para Vox debido a la crisis interna que ha surgido con la salida de Espinosa de los Monteros. Según Manso, esta situación pone al partido en una situación incluso "mortal" de la que sería difícil recuperarse.

El exdiputado ha reconocido que la salida de Espinosa de los Monteros no ha sido una sorpresa, ya que el exportavoz había ido siendo relegado durante el último año. Manso también ha comentado un rumor sobre la posible sustitución de Espinosa de los Monteros como portavoz parlamentario por Ignacio de Hoces, lo cual considera un error ya que, en su opinión, Espinosa de los Monteros fue el mejor portavoz durante la pasada legislatura.

Manso ha afirmado que la marcha de Espinosa de los Monteros ha abierto una crisis en Vox que podría ser salvada, pero que en caso de repetición electoral, tendría consecuencias muy negativas para el partido. Ha explicado que los electores castigan las crisis y que un mal resultado sería probablemente mortal para Vox.

El exdiputado se ha mostrado muy crítico con la actual deriva interna de Vox, destacando que antes era un partido de amplio espectro donde convivían distintas sensibilidades en paz y armonía. Sin embargo, en el último año ha ganado peso una facción de corte muy a la derecha, lo cual rechazan tanto Espinosa de los Monteros como él mismo. Manso ha situado en esta facción a personas como Jorge Buxadé, Ignacio de Hoces, Kiko Méndez Monasterio y Enrique Cabanas.

Manso ha puesto en duda el futuro de Vox si continúa por esta deriva ideológica que ha tomado. Ha señalado que en las elecciones del 23J, Vox se escoró aún más a la derecha en lugar de pegarse a su derecha, dejando un vacío ideológico que causó la abstención de miles de votantes. Ha advertido que ser un partido pegado a la derecha los limitará a ser un partido de nicho y no un partido de gobierno.

Además, Manso ha criticado la última campaña electoral de Vox, acusándolos de comportarse como "la derechona llorona" al distribuir culpas sobre su resultado y la campaña. Ha comparado la política con un mercado o industria en la que los competidores no te permitirán entrar y ha destacado que las dificultades que ha enfrentado Vox ahora ya las tuvieron en 2019.