El ex primer ministro italiano Mario Draghi ha criticado la "falta de planificación de la UE" en el sector de la automoción, señalando que la ambición de descarbonización no ha venido acompañada de un impulso a la transformación de la cadena de suministro, lo cual considera un ejemplo claro de deficiencia en la política industrial europea.

En un informe presentado junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, Draghi ha destacado que la neutralidad tecnológica no siempre se ha aplicado en el sector automotriz y ha recomendado un plan de acción para evitar la deslocalización de la producción y el avance de empresas extranjeras subvencionadas fuera de la UE.

El informe elogia los objetivos ambiciosos de cero emisiones para 2035, pero lamenta la demora en la Alianza Europea de Baterías y la instalación de infraestructura de carga, en contraste con el enfoque de China en la cadena de suministro de vehículos eléctricos desde 2012.

Según el informe Draghi, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos han aumentado su cuota de mercado en Europa mientras que los europeos han perdido terreno, lo que plantea una amenaza para la industria automotriz europea. Los aranceles compensatorios contra empresas automotrices chinas son vistos como una medida para equilibrar las condiciones y se recomienda una hoja de ruta industrial que considere la convergencia de las cadenas de valor en el sector automotriz.