El día de hoy, la exintegrante de la organización terrorista ETA conocida como 'Dolores', ha admitido abiertamente su participación en el atentado con coche bomba en la calle Platerías de Madrid que tuvo lugar el 8 de agosto de 2000, dejando un saldo de 11 heridos, uno de ellos en estado grave.

En el transcurso del juicio en la Audiencia Nacional, donde la Fiscalía solicitaba una condena de 121 años de cárcel por su cooperación en el ataque, 'Dolores' simplemente se limitó a afirmar: "Sí, reconozco los hechos, no tengo nada más que decir". Sin embargo, el fiscal finalmente ha ajustado su petición de condena a 85 años por su implicación en el delito de estragos y siete intentos de asesinato terrorista.

De acuerdo con los informes presentados por la Fiscalía, en el año 2000 'Dolores' formaba parte del comando 'Buru Ahuste' de ETA, el cual operaba desde un piso donde planificaban y guardaban armas, explosivos y municiones para llevar a cabo sus acciones terroristas en Madrid.

Según los documentos judiciales, la acusada robó un vehículo Peugeot 205 en enero de 2000 en Fuencarral, Madrid, alterando las placas del mismo para ocultar su identidad. Posteriormente, se utilizó dinamita proporcionada por ella para construir el artefacto explosivo que fue colocado en el coche y detonado en la calle Platerías el 8 de agosto de 2000.

El atentado dejó varios heridos, incluyendo a un niño de seis años con estrés postraumático y a otra persona con un traumatismo craneoencefálico que le causó una aversión psicológica al ruido. La violencia perpetrada por ETA sigue siendo recordada por las secuelas físicas y emocionales que dejó en víctimas inocentes que aún hoy luchan por superar sus experiencias traumáticas.