Crónica España.

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Costa Rica y Panamá ven aumentar en un 70% la cantidad de millonarios, a diferencia de otras naciones de la región.

Costa Rica y Panamá ven aumentar en un 70% la cantidad de millonarios, a diferencia de otras naciones de la región.

En un análisis revelador sobre la migración de grandes fortunas en Latinoamérica, se destaca que Costa Rica y Panamá son los únicos países que atraerán millonarios en cantidades significativas hacia finales de 2025, con tasas que alcanzan el 70%. Esta tendencia contrasta drásticamente con el éxodo de ricos que enfrentan otras naciones de la región, como Brasil, que lidera las pérdidas.

La consultora Henley & Partners, junto con la firma New World Wealth, ha publicado el ‘Informe sobre la Migración de la Riqueza Privada 2025’. Según este estudio, se espera que Costa Rica reciba un incremento de 350 nuevos millonarios, acumulando una fortuna conjunta de aproximadamente 2.800 millones de dólares (2.408 millones de euros) para el final del año.

Por su parte, Panamá se posiciona como una segunda opción atractiva, con estimaciones de un incremento de 300 millonarios cuyas riquezas preliminares suman unos 2.400 millones de dólares (2.064 millones de euros) para el mismo periodo. Este crecimiento en la concentración de riqueza en ambos países es notable, reflejando un aumento del 72% en Costa Rica y del 69% en Panamá desde 2014 hasta 2024.

En contraste, Brasil resalta por ser el más afectado por la fuga de capitales, con la pérdida de 1.200 millonarios que poseen un patrimonio estimado en 8.400 millones de dólares (7.228 millones de euros). Colombia sigue este patrón con una merma de 150 millonarios. Los datos indican que muchos de estos individuos adinerados abandonan sus países en búsqueda de estabilidad y oportunidades en lugares como Estados Unidos —con especial interés en Florida—, así como en Portugal, las Islas Caimán, Costa Rica y Panamá.

Finalmente, México también enfrenta su propio desafío, con un déficit de 150 millonarios menos, equivalentes a una riqueza de 1.000 millones de dólares (860 millones de euros), a pesar de haber visto un crecimiento del 16% en el número de millonarios en la última década. La situación en toda la región plantea interrogantes sobre el ambiente económico y la atracción de capitales en tiempos de incertidumbre.