MADRID, 22 de noviembre.

El Tribunal Superior de Justicia de Dublín ha tomado una decisión este viernes que ha captado la atención de los medios y del público. La renombrada figura del mundo de las artes marciales mixtas, Conor McGregor, ha sido condenado a abonar una suma de 250.000 euros a Nikita Hand, una mujer que lo acusa de haberla agredido sexualmente en un hotel de Dublín a principios de diciembre de 2018.

Un jurado ha respaldado la versión de Hand, quien afirmó que tenía conocimiento previo de McGregor a través de amigos en común. En su relato de los hechos, Hand acusó al famoso luchador de haber consumido cocaína antes de proceder a inmovilizarla y estrangularla en varias ocasiones, lo que posteriormente conduire al acto violento del que fue víctima. Cabe señalar que el jurado no tomó en cuenta este último detalle en su veredicto.

Conor McGregor ha reaccionado a la condena a través de sus plataformas sociales, manifestando su intención de apelar la decisión del jurado. Expresó su decepción al señalar que el jurado no consideró todas las pruebas presentadas durante el juicio. McGregor ha agradecido a sus seguidores el apoyo recibido y ha declarado que se siente "concentrado" en su futuro, sin dejar de lado la controversia en la que se encuentra inmerso.

En el proceso judicial también estuvo involucrado James Lawrence, un conocido de McGregor, quien afirmó haber tenido encuentros sexuales con Hand. El jurado concluyó que Lawrence no había cometido violación alguna contra la mujer. Los abogados de Hand han cuestionado la credibilidad de Lawrence, sugiriendo que su declaración fue un intento de desacreditar a la víctima y echar sombras sobre su denuncia.

Una de las pruebas clave que el jurado consideró como respaldo a las acusaciones de Hand fue el testimonio del doctor Daniel Kane, afincado en la Unidad de Tratamiento de Agresiones Sexuales de un hospital de Dublín. Según su declaración, tuvo que retirar un tampón "atrapado" en la parte superior de la vagina de la supuesta víctima.

Además, el médico diagnosticó a Hand con un posible desgarro vaginal y un "número significativo" de lesiones, incluidos hematomas en las extremidades. El doctor describió las heridas como "de moderadas a graves". Otro profesional del hospital también subrayó la seriedad de los hematomas que presentaba Hand.

En defensa de su postura, McGregor ha sostenido que Hand no se encontraba usando un tampón al momento de sus encuentros íntimos y ha acusado a la mujer de propagar "mentiras". Según su versión, las relaciones fueron consensuadas, y sostiene que los hematomas no fueron el resultado de ninguna agresión de su parte. Lawrence ha respaldado la versión de McGregor durante el juicio.

El juez Alexander Owens aclaró al inicio del proceso, en noviembre, que se trataba de un caso de naturaleza civil. Por lo tanto, la resolución no tendría implicaciones penales para el ex campeón de artes marciales mixtas, sino que se limitaría a la imposición de una indemnización, como efectivamente ha sucedido en este caso de agresión.