El congresista republicano George Santos ha sido detenido y enfrenta más de una decena de cargos, incluyendo presunto fraude y malversación de fondos, así como blanqueo de capitales. Las autoridades de Nueva York han informado que se encuentra bajo custodia en Melville, Long Island, y será trasladado al juzgado de Central Islip.

Según fuentes de la CNN, Santos violó las leyes de financiación electoral, incurrió en conflicto de intereses y utilizó fondos destinados a los veteranos de la guerra de Irak para compras personales. Además, también habría solicitado fraudulentamente ayudas destinadas a personas en paro durante la pandemia de coronavirus.

Políticos tanto demócratas como republicanos han instado a Santos a presentar su dimisión en relación con los citados cargos. El congresista Daniel Goldman ha insistido en que “no podemos esperar más” y ha instado al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a retirarle el escaño de forma inmediata.

Mientras tanto, el congresista republicano Mike Lawler ha subrayado la importancia de que Santos deje su escaño, y la diputada Nicole Malliotakis ha dicho no estar “sorprendida” por lo sucedido. McCarthy ha señalado que estudiará los cargos impuestos antes de determinar si Santos debe ser despojado del escaño.