MADRID, 25 de febrero (Chance) - La controversia ha estallado en el panorama mediático español tras la revelación de unos mensajes entre el exfutbolista Joaquín Sánchez y la actriz Claudia Bavel. Según informes, Joaquín se habría quedado sorprendido al recibir una fotografía sugerente de Bavel a finales de diciembre de 2023, lo que habría desencadenado un intercambio de mensajes por redes sociales. Durante un viaje de trabajo a Barcelona, el famoso jugador del Betis la invitó a su hotel para compartir un momento juntos, aunque las agendas no coincidieron, lo que llevó a Bavel a expresar su desánimo al no poder hacerlo.

Estos mensajes han sido objeto de análisis en el programa 'Ni que fuéramos Shhh', justo tras una aparición pública de Claudia donde discutió su relación pasada con Iker Casillas. Este nuevo escándalo ha colocado a Joaquín, quien mantiene un matrimonio sólido con Susana Saborido desde hace dos décadas, bajo el escrutinio mediático.

Por su parte, Susana ha defendido su relación matrimonial a capa y espada. En un mensaje reciente en Instagram, compartió una fotografía en la que aparece besando a Joaquín, acompañada de la declaración contundente: “Siempre juntos, mi vida”, demostrando que las insinuaciones sobre un posible propósito marital comprometido no han logrado perjudicar su unión.

Mientras tanto, Claudia Bavel ha hecho pública su versión de los hechos, afirmando que no fue ella quien filtró los mensajes con Joaquín, sino una amiga en quien confiaba, que supuestamente la ha traicionado por motivos económicos. En sus últimas declaraciones ante los medios de comunicación, Claudia aseguró estar "muy tranquila" a pesar del aluvión de críticas que ha enfrentado y lanzó un claro mensaje al exfutbolista, reiterando que no tiene interés alguno en él.

Mostrando su frustración por las especulaciones que la rodean, Claudia también desmintió haber coordinado encuentros con paparazzi para obtener notoriedad, como hizo en el pasado con Casillas. Aclaró, con tono sarcástico, que la idea de que ella camina por las calles y tiene fotógrafos siguiéndola resulta absurda y, además, aseguró no tener acceso a conversaciones que podrían afectar la reputación de algún futbolista del Real Madrid.

Por si fuera poco, Claudia concluyó su intervención rechazando categoricamente que Joaquín o Kiko Rivera sean sus "clientes" en su trabajo como creadora de contenido para adultos, argumentando que, más bien, son "frikis" que envían mensajes sin intención de gastar. Las declaraciones de Claudia prometen seguir generando titulares, sin duda, en los próximos días.