El Banco Popular de China (BPC) ha sorprendido al mercado al anunciar una histórica bajada de 25 puntos básicos en los tipos de interés de su facilidad principal de préstamo a 1 y 5 años. Esta medida impactará directamente en los créditos al consumo y las hipotecas, siendo considerados como referencia en el país.

Concretamente, la tasa aplicada a los préstamos a un año se reducirá al 3,10%, en lugar del 3,35% anterior, mientras que los préstamos a cinco años tendrán una tasa del 3,60% en vez del 3,85%. Esta decisión del banco central ha generado gran expectación, especialmente después de su anterior ajuste en julio.

Según Zichun Huang, economista de Capital Economics especializado en China, esta medida forma parte de los esfuerzos del Banco Popular de China para impulsar la economía. A pesar de que se esperan más flexibilizaciones en los próximos trimestres, se considera poco probable que esto genere un aumento significativo en la demanda de préstamos.

Además, Huang advierte que para lograr un cambio importante en el crecimiento económico se necesitarían medidas fiscales más contundentes. Estas declaraciones reflejan la incertidumbre sobre si las medidas adoptadas por el BPC serán suficientes para estimular la economía china en un contexto de desafíos globales.