El vicepresidente del grupo automovilístico chino Chery International, Charlie Zhang, ha manifestado su enfoque en ser "lo más competitivo posible" en costes, calidad y producto, a pesar de la posible imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos desde China por parte de la Unión Europea.

En una entrevista con Europa Press, Zhang expresó su confianza y no preocupación ante la situación, destacando la importancia de la producción local en Barcelona para mitigar el impacto de los posibles aranceles.

El compromiso de Chery con la industrialización de la Zona Franca se mantiene firme, a pesar de retrasar la producción del Omoda 5 hasta el próximo año.

Zhang anunció que la marca Ebro será la próxima en llegar a España, con la producción de varios modelos SUV en la antigua fábrica de Nissan en Barcelona.

El grupo automovilístico planea aumentar su plantilla con la creación de nuevos turnos de trabajo, con el objetivo de producir unos 15.000 unidades el próximo año y situar sus modelos entre los más vendidos en su segmento para el año 2025.

En cuanto a la competencia y las diferencias entre los coches chinos y europeos o estadounidenses, Zhang destacó la importancia de aprender unos de otros y adaptarse a las necesidades de los diferentes mercados.

Chery tiene en su horizonte la ampliación de su oferta de vehículos, con el lanzamiento de versiones híbridas enchufables y la expansión en otros mercados europeos como el Reino Unido o Polonia.

La alianza Omoda/Jaecoo ha experimentado un crecimiento significativo en las ventas, con la meta de alcanzar las 300.000 unidades vendidas en 2024 y ampliar su base de clientes.