El pasado 30 de enero, Cayetano Martínez de Irujo ha aparecido en la gala anual de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid y ha dejado a los reporteros sin palabras al negarse a responder preguntas sobre Genoveva Casanova. Posteriormente, el hijo de la duquesa de Alba ha acudido al programa 'Espejo Público' para denunciar la difícil situación que atraviesan los agricultores en España.

Sorprendentemente, Cayetano ha salido en defensa de su exmujer, quien ha estado en el centro de atención mediática desde que se publicaron sus imágenes junto a Federico de Dinamarca en Madrid el pasado noviembre. A pesar del silencio de Genoveva frente a las recientes especulaciones, como la supuesta relación que habría comenzado en 2021 con el ahora Rey danés, o el supuesto encuentro secreto que se habría programado para el próximo mes, Cayetano ha revelado los próximos pasos legales que Genoveva tomará para proteger su honor e intimidad.

"Han hecho mucho daño a ella y a mis hijos, Luis y Amina, de 22 años, que están sufriendo mucho con todas estas historias. Pero es un tema que se resolverá en los tribunales. Todas las querellas y demandas ya están en proceso. No las estoy presentando yo, las está presentando ella con mis abogados", ha anunciado Cayetano, confirmando así las acciones legales que ha tomado Genoveva debido a las afirmaciones que surgieron tras la revelación de su encuentro con el esposo de Mary Donaldson en la capital.

Indignado y sin entrar en detalles sobre qué es específicamente lo que ha molestado o dolido a Cayetano sobre las publicaciones acerca de su exmujer, ha estallado contra ciertos sectores de la prensa. Ha afirmado que es intolerable que en España se destruyan a las personas de manera diabólica, no solo injustamente. Cree que eso es precisamente lo que se ha hecho con la madre de sus hijos, con quien mantiene una estrecha relación.

Además, Cayetano ha dejado claro que él respalda incondicionalmente a Genoveva en este delicado momento y ha advertido que aquellos que le han causado daño a ella y a sus hijos pagarán las consecuencias. No perdonará hasta que se haya reparado el daño causado.