El 5 de julio en Madrid, el reconocido piloto español de Fórmula 1, Carlos Sainz, quien corre para Williams, expresó su preocupación ante la creciente brecha en la competencia. Aseguró que su escudería está siendo cada vez más superada por los rivales que están introduciendo mejoras significativas en sus coches, un contratiempo que se evidenció nuevamente en el reciente Gran Premio de Gran Bretaña.

Sainz comentó que la situación se ajusta a lo que había anticipado, señalando que el equipo no contaba con el rendimiento necesario para llegar a la Q3. "Los demás han hecho avances considerables y están un paso adelante de nosotros, mientras que nosotros luchamos por clasificar a la Q3", relató el piloto madrileño en sus declaraciones a Dazn.

En cuanto a su posición en la carrera, Sainz mencionó que saldrían desde la décima plaza, y su meta sería finalizar entre los diez primeros. “Este fin de semana, la competencia con Aston Martin, especialmente con Fernando corriendo a gran velocidad, puede hacer las cosas más complicadas. Sin embargo, no pierdo la esperanza, ya que en carrera solemos rendir mejor,” afirmó.

El piloto también hizo énfasis en que, además de los desafíos de la clasificación, el equipo ha estado abordando otros problemas. A pesar de sus esfuerzos, admitió que el coche no respondió como deseaban. “Hemos invertido tiempo en mejorar la fiabilidad del coche, y aunque intenté probar varias configuraciones, no obtuve el rendimiento que esperaba. Las vueltas que conseguí no fueron mejores por falta de ritmo,” explicó Sainz.

La frustración, según Sainz, es palpable. “Como equipo competitivo, he tenido buenos resultados en Silverstone en años pasados, y es frustrante ahora pelear por posiciones tan atrás. Desde el comienzo de la temporada advertimos que esto podía ocurrir; decidimos no modificar el coche de este año porque estamos concentrando todos nuestros esfuerzos en el proyecto del próximo año. Sabíamos que íbamos a retroceder lentamente, pero eso ya lo presentíamos,” concluyó.