En la jornada del 14 de enero, en Madrid, se ha hecho pública una situación que conmueve a la esfera mediática española. Dos figuras emblemáticas del programa 'Sálvame', Belén Esteban y Anabel Pantoja, están unidas por una profunda amistad que ahora atraviesa un duro desafío. Este sábado, Belén no dudó en embarcarse en un vuelo hacia Gran Canaria al enterarse del ingreso urgente en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno Infantil de Las Palmas, donde se encuentra la pequeña Alma, hija de Anabel, quien apenas tiene mes y medio de vida. Este gesto refleja el apoyo incondicional de Esteban en uno de los momentos más complicados de la vida de su amiga.

Después de pasar un fin de semana en el hospital al lado de Anabel Pantoja, la conocida 'princesa del pueblo' se vio obligada a regresar a Madrid debido a sus compromisos laborales. Su vuelta estuvo marcada por la evidente tristeza, y en un acto de respeto hacia la privacidad de Anabel y su pareja, David Rodríguez, decidió no hacer declaraciones sobre el estado de salud de la recién nacida. Este silencio es una clara manifestación del deseo de la familia de mantener un perfil bajo en cuanto a los detalles sobre la situación médica de Alma.

La preocupación de Belén fue palpable cuando el lunes no apareció en su puesto habitual en el programa 'Ni que fuéramos Shhh'. En su lugar, fue María Patiño quien reveló que el equipo tenía conocimiento de la situación desde el jueves anterior y que Anabel había solicitado que no se hiciera público ningún comentario. Patiño subrayó la lealtad de Belén Esteban, mencionando que desde el sábado por la mañana ya estaba al tanto de la gravedad de la situación y que decididamente se trasladó a estar con su amiga, poniendo de relieve el fuerte lazo que une a estas dos mujeres en tiempos de adversidad.

Este martes, Belén Esteban hizo su reaparición pública junto a su esposo, Miguel Marcos. A pesar de su evidente preocupación, eligió no ofrecer detalles sobre la salud de Alma, expresando: “Yo no voy a decir nada cariño, porque no...” y “Yo no tengo que decir nada, muchas gracias”, dejando claro que no le corresponde a ella informar sobre la situación de su compañera y su hija. Su postura demuestra un respeto profundo por el dolor de Anabel en este trance tan delicado.

Finalmente, ante la pregunta sobre el estado de la familia de Anabel, Belén afirmó que todos se encuentran apoyándole en este difícil momento. Con un gesto de asentimiento, reafirmó la importancia de mantener una actitud positiva y esperar la recuperación de Alma. Asimismo, aprovechó la ocasión para agradecer a la prensa y al público el apoyo mostrado hacia Anabel, y aseguró que le transmitiría a su amiga todos los mensajes de ánimo que recibe de quienes siguen de cerca la evolución de la pequeña. Un momento cargado de emoción que resuena en el corazón de quienes están observando esta complicada situación.