MADRID, 12 Sep. - El Servicio de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Reino Unido ha informado que el Ejército ruso atacó a un buque de carga civil extranjero en el mar Negro a finales de agosto.

Según la investigación, las tropas rusas intentaron disparar dos misiles contra la embarcación el 24 de agosto, pero fueron derribados por las defensas aéreas ucranianas, salvando así el barco.

El comunicado afirma que este incidente es una clara muestra de los continuos intentos de Rusia por asfixiar la economía de Ucrania y la falta de respeto del presidente Vladimir Putin por las vidas de los civiles y los intereses de otros países.

El ministro de Exteriores, James Cleverly, declaró que Putin está luchando una guerra que no ganará y que estos ataques demuestran lo desesperado que está. Añadió que, al atacar buques de carga e infraestructura ucraniana, Rusia está perjudicando al resto del mundo.

El gobierno británico considera estos ataques como parte de un patrón de agresión rusa en el mar Negro y ha señalado que Moscú ni siquiera intenta justificarlos como ataques a objetivos militares legítimos, lo que demuestra un intento brutal de asfixiar la economía ucraniana.

Desde que Rusia se retiró del acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro, los ataques rusos en la zona han aumentado, destruyendo varias instalaciones en el puerto de Odesa y grandes cantidades de cereales.

La Inteligencia británica advierte que debido a la decisión de Rusia de retirarse del acuerdo, es posible que hasta 24 millones de toneladas de alimentos ucranianos no lleguen a los mercados mundiales el próximo año. Antes de la invasión rusa, Ucrania alimentaba a 400 millones de personas en todo el mundo.