En la noche del miércoles, una base de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) fue alcanzada por un cohete, según han confirmado las Fuerzas Armadas de Irlanda. Estos 'cascos azules' irlandeses son responsables de la seguridad de las instalaciones.

La base afectada, Camp Shamrock, se encuentra a una corta distancia de la frontera con Israel. El líder del Estado Mayor Conjunto irlandés, Sean Clancy, ha declarado que el cohete aparentemente se desplazaba "de norte a sur", lo que sugiere un posible lanzamiento por parte de milicias libanesas.

El proyectil impactó en una zona deshabitada y causó daños mínimos en el terreno, según informó el oficial, descartando así heridos en una base que alberga a cientos de 'cascos azules', según informó la radiotelevisión pública RTE.

El primer ministro de Irlanda, Simon Harris, expresó alivio de que no hubiera heridos, pero condenó enérgicamente el incidente como "totalmente inaceptable". Harris destacó que las fuerzas de paz deben ser respetadas según el Derecho Internacional.

Esta misma semana, las autoridades austriacas también reportaron que ocho de sus militares en la FINUL resultaron heridos por el impacto de otro cohete en la base principal del contingente, en Naqoura. La misión señaló a Hezbolá o grupos similares como posibles responsables, dado que el cohete fue lanzado desde el norte.