En la ciudad de Madrid, el 23 de noviembre, el destacado piloto español de Fórmula 1, Fernando Alonso, que compite para el equipo Aston Martin, se encuentra en una situación complicada de cara al Gran Premio de Las Vegas al ocupar el decimoséptimo lugar en la parrilla de salida. Durante una reciente entrevista, Alonso enfatizó que para su equipo, la vuelta inicial, conocida como "la Q1", se ha convertido en una verdadera batalla por la "pole position", lo que exige que se arriesgue al máximo posible en esta etapa de la clasificación.

El experimentado piloto asturiano explicó que en esa primera vuelta se da una dinámica particular donde impera la falta de "grip" y los demás competidores suelen estar en una fase de evaluación, sintiendo cómo se comporta su vehículo. Alonso recordó que en temporadas anteriores, ellos mismos tenían un coche que les permitía ser más competitivos, utilizando la Q1 para evitar accidentes y arriesgando más en la Q3 para buscar la pole. Sin embargo, ahora se ven obligados a considerar la Q1 como su oportunidad principal, asumir riesgos significativos y, cuando logran colocarse en posiciones intermedias como la quinta, sexta u octava, es simplemente porque los rivales no están exprimuiendo el potencial de sus vehículos en el mismo nivel.

Reflexionando sobre su desempeño reciente, Alonso no ocultó su preocupación, indicando que durante los últimos meses han tenido un rendimiento "poco competitivo" que, previsiblemente, se prolongará en las próximas carreras en Catar y Abu Dabi. "Quiero ser claro: tenemos que mantener una actitud positiva, seguir experimentando y buscando mejoras para el equipo, y esperar con ansias el inicio de la próxima temporada, en marzo del año siguiente, para poder estar en mejores condiciones", afirmó con un tono esperanzador.

En relación a la clasificación actual, el piloto español comentó que el hecho de estar en posiciones bajas, como el 17 y 20, era algo que habían anticipado. Reconoció que hubo algunos incidentes en la pista, incluyendo una bandera amarilla, pero a pesar de cualquier mejora que hubiera podido tener en la Q1, considera que su puesto final habría sido en torno al 14 o 15 en la Q2. De igual modo, expresó su deseo de mejorar aunque sabe que enfrentarán un reto considerable en la carrera, tanto en Las Vegas como en los futuros GP de Catar y Abu Dabi.

Finalmente, Alonso abordó el desafío que ha representado conseguir que los neumáticos alcancen la temperatura adecuada. “Ha sido un proceso complicado, y también hemos notado que nuestra velocidad ha dejado mucho que desear a lo largo de todo el fin de semana. En las últimas carreras hemos estado en los últimos lugares, siendo el equipo menos eficiente o luchando por no ser el último junto al equipo Sauber”, concluyó el bicampeón del mundo, reafirmando la necesidad de cambios urgentes para el futuro.