Crónica España.

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AI reafirma su posición de resistencia frente a las presiones de las autoridades rusas tras ser catalogada como “indeseable”.

AI reafirma su posición de resistencia frente a las presiones de las autoridades rusas tras ser catalogada como “indeseable”.

La ONG Amnistía Internacional ha denunciado este lunes el creciente empeño del Gobierno ruso en acallar cualquier forma de disidencia. A pesar de las amenazas emitidas por las autoridades rusas, la organización reafirma su compromiso con la justicia, afirmando que "ningún ataque autoritario logrará silenciar" su misión.

En una reciente declaración, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, expresó que la reciente categorización de la ONG como "indeseable" por parte de la Fiscalía rusa se inscribe en una estrategia más amplia del régimen de Moscú para amordazar a la sociedad civil. Callamard afirmó que este hecho sugiere que los activistas y organizaciones que enfrentan la represión están haciendo algo positivo al ser objeto de ataques.

La ONG asegura que las autoridades rusas cometen un grave error si piensan que esta etiqueta les impedirá continuar con su labor de vigilancia sobre las violaciones de derechos humanos. "Al contrario, no cederemos ante las intimidaciones y persistiremos firmemente en nuestro trabajo para que el pueblo ruso pueda ejercer sus derechos fundamentales sin discriminación", subrayó Callamard.

En este marco, la organización anunció su intención de seguir documentando y denunciando internacionalmente los crímenes de guerra que Rusia ha perpetuado en Ucrania. La ONG indicó que redoblará sus esfuerzos para exponer las graves violaciones de derechos humanos que tienen lugar tanto en el país como en el contexto de su intervención en Ucrania.

Amnistía Internacional también enfatizó que no abandonará su lucha por la liberación de prisioneros de conciencia que están tras las rejas por defender los derechos humanos. "Trabajaremos incansablemente para que todos los responsables de violaciones graves de derechos humanos, en Rusia, Ucrania o en cualquier lugar, rindan cuentas", concluyó Callamard.

Desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022, más de 200 organizaciones extranjeras han sido declaradas "indeseables" por el Gobierno ruso, lo que implica que sus actividades, así como el apoyo hacia ellas, están completamente prohibidos en el territorio ruso.